La alocada aventura de las ardillas caníbales
Hace tres años y medio largos un buen amigo me propuso juntarme con un conocido suyo y fundar un grupo amateur (muy amateur) para hacer videojuegos. En ese momento ya llevaba un tiempo intentando hacer un hueco entre mi trabajo como consultor tecnológico/programador y estudiar la carrera para poder dedicarlo a hacer juegos. Además mi talón de Aquiles siempre ha sido superar la barrera en que el volumen de trabajo de arte, música y programación se convierten en un muro…