Posturas de trabajo con bebés
Una de las grandes dificultades de trabajar con tus bebés cerca es cuando requieren tu contacto físico y, sin embargo, necesitas continuar trabajando para cumplir con una entrega. En mi experiencia he encontrado una serie de procedimientos que, a pesar de no ser la panacea, permiten un compromiso razonable entre productividad y cuidado de los bebés.
Papá canguro:
Necesitarás: Un portabebés cómodo, una silla cómoda y un bebé de 1 a 36 meses.
Esta postura de trabajo implica pasear un poco y relajar a tu bebé lo suficiente para poder sentarte con gran delicadeza en la silla de trabajo. De realizarse adecuadamente, si el bebé queda dormido, podrás trabajar durante una o dos horas más.
Pros: Las dos manos libres, el bebé dormita tranquilo, si eres mujer puedes aprovechar para amamantar.
Contras: Puede provocar dolor de espalda si se extiende en el tiempo, los días calurosos puede ser incómodo para el bebé y el padre.
Bebé koala:
Necesitarás: Una silla cómoda, un bebé entre 9 y 36 meses.
Es la evolución de la anterior: cuando el bebé tiene suficiente fuerza para sostenerse agarrado por si mismo, lo tomamos en brazos y le permitimos que se abrace a nosotros fuertemente. Pasados unos minutos el bebé apoyará su cabeza en nuestro pecho u hombro y nos permitirá sentarnos; si además tenemos un collar de lactancia el bebé no tiene porque quedar adormilado puesto que jugará con el collar mientras disfruta de nuestro contacto físico.
Pros: No requiere que el bebé se quede dormido, permite llevar al bebé a la cuna si queda profundamente dormido.
Contras: Puede ser necesario sacrificar un brazo para dar seguridad al bebé, hay que tener cuidado si el bebé se contorsiona pues puede darse un capón con la mesa.
Regazo hamaca:
Necesitarás: Un bebé entre 18 y 36 meses.
En esta versión permitiremos que el bebé se tumbe sobre nuestro regazo y apoye su cabeza sobre nuestro brazo. Si el bebé acepta la posición no será necesario que se quede dormido. Esta postura es ideal si tiene un juguete como un peluche o un muñeco bebé que pueda abrazar mientras disfruta de nuestro contacto.
Pros: Se puede mantener con cierta comodidad durante bastante tiempo, es muy sencillo llevar al bebé a la cuna si se duerme.
Contras: Es común que se te duerma el brazo en el que el bebé se apoya, pierdes mucha movilidad.
Monito en la liana:
Necesitarás: Un bebé entre 12 y 36 meses.
Muchas veces el bebé sólo quiere saber que estás ahí y jugar contigo; por ello, una técnica que a mi me funciona bastante bien es dejar uno de mis brazos colgando a un lateral de la silla para que el bebé se agarre a él y juguetee enganchándose de mi mano o mis dedos mientras yo escribo con una sola mano en el ordenador.
Pros: No requiere tener al bebé encima, permite al bebé jugar a nuestro alrededor.
Contras: La silla debe ser cómoda y segura para que el bebé no se pise con ella, si el bebé se cuelga con todo su peso puede hacernos caer.
Hay más posturas pero, en general, son variaciones de las cuatro anteriores. En cualquier caso, cuando el bebé necesita atención, además de contacto físico, hay que aceptar que no es posible trabajar y responder a sus necesidades.